Cuando parecía que Windows 10 ya tenía los días contados, Microsoft ha decidido darle un año más de oxígeno… aunque no sin antes pasar por la nube. La compañía ha confirmado que las actualizaciones de seguridad gratuitas se extenderán hasta octubre de 2026, pero solo para quienes activen la copia de seguridad automática a través de OneDrive.
Esta decisión no solo responde a las peticiones de millones de usuarios que aún se resisten a dar el salto a Windows 11, sino también a la presión creciente de sistemas alternativos más ligeros, gratuitos y cada vez más robustos. Pero como suele suceder en el ecosistema Microsoft, la extensión llega con una condición clara: sin sincronización en la nube, no hay soporte gratuito.
OneDrive se vuelve la llave del soporte gratuito
Para seguir recibiendo parches de seguridad sin pagar, los usuarios de Windows 10 deberán activar una función que sincroniza archivos y configuraciones con su cuenta de Microsoft a través de OneDrive. El punto débil es que el plan gratuito solo ofrece 5 GB de almacenamiento, lo cual puede quedarse corto si usas el equipo para gaming, edición o tareas pesadas.
Aun así, es un movimiento estratégico: Microsoft mantiene activa su base de usuarios mientras promueve el uso de su ecosistema en la nube. Para quienes ya usan OneDrive para guardar capturas, documentos o respaldos de partidas, la transición será casi imperceptible.
Nuevas opciones: entre la nube, puntos o pago directo
A partir de julio, Windows 10 incluirá un asistente de configuración que guiará a los usuarios sobre cómo desean seguir recibiendo actualizaciones. Se podrá elegir entre tres alternativas: activar la copia de seguridad en la nube, canjear 1000 puntos Microsoft Rewards o pagar 30 dólares por un año de soporte. Las opciones apuntan a distintos perfiles, desde usuarios ocasionales con puntos acumulados hasta quienes prefieren pagar y mantener todo bajo control.
En otras palabras, si no usas OneDrive ni acumulas recompensas, tendrás que considerar el pago como única vía para mantener tu equipo seguro.
Empresas: sin atajos ni soporte gratuito
En el caso de los entornos corporativos, la ecuación es distinta. Las actualizaciones extendidas no estarán disponibles de forma gratuita: cada dispositivo con Windows 10 deberá pagar una tarifa inicial de 60 dólares anuales, con aumentos previstos año tras año. Este modelo de precios busca motivar a las organizaciones a migrar a Windows 11, una plataforma más segura, moderna y preparada para la infraestructura empresarial actual.
¿Y los gamers?
Para quienes aún usan equipos potentes que no son compatibles con Windows 11, esta prórroga representa un alivio. Es una oportunidad para exprimir al máximo el hardware actual mientras se termina ese último RPG o se disfruta de títulos competitivos sin preocuparse por brechas de seguridad. Solo hay que estar atentos al espacio en la nube para no verse obligados a pagar o liberar archivos.