Lo que parecía imposible hace unos años ahora es una realidad rotunda: el trono de Windows 11 como rey del rendimiento en juegos portátiles empieza a tambalearse. Y no por obra de una nueva versión de DirectX ni de una actualización mágica, sino por SteamOS, el sistema operativo de Valve basado en Linux, que sigue demostrando que fue mucho más que un experimento para la Steam Deck.
La protagonista de esta historia es la Lenovo Legion Go S, una consola tipo portátil-PC que, equipada con SteamOS, deja en evidencia al sistema operativo de Microsoft, ofreciendo hasta un 83% más de FPS en juegos exigentes como Returnal corriendo a 1080p con gráficos altos. Sí, has leído bien: una mejora que no es marginal, sino brutal.
De la Steam Deck al ecosistema abierto: Valve cambia las reglas del juego
Desde que la Steam Deck irrumpió en el mercado en 2022, muchos dudaban de su impacto. Pero los números hablaron fuerte: top 1 en ventas de Steam durante meses, un ecosistema que creció a ritmo acelerado y una comunidad que no tardó en enamorarse del concepto. Valve no solo acertó con el hardware: liberar SteamOS fue un movimiento maestro que ahora permite a otras consolas, como esta Legion Go S, beneficiarse de su eficiencia.
Y aunque las ventas combinadas de portátiles como la ROG Ally, la propia Legion o la Ayaneo no alcanzan las cifras de la Steam Deck —se estima que estas otras han colocado solo unos 2 millones de unidades frente a los más de 4 millones de la consola de Valve—, lo que nos interesa hoy es el rendimiento puro. Y ahí, SteamOS brilla con luz propia.
Comparativas que no dejan dudas: pruebas reales, resultados contundentes
Las pruebas no son una opinión, son datos duros. En cinco juegos evaluados a distintas resoluciones y configuraciones gráficas, SteamOS se lleva la corona. En 1080p con gráficos altos, Returnal alcanza 33 FPS bajo SteamOS, un impresionante +83% respecto a Windows 11 usando los drivers de Lenovo, y un 37,5% más que con los de ASUS.
¿Más ejemplos? A 800p con ajustes bajos, los resultados siguen favoreciendo al sistema de Valve: Cyberpunk 2077 rinde un 20% mejor, DOOM: The Dark Ages casi un 30% más fluido, y Homeworld 3 no se queda atrás. Incluso en juegos donde la diferencia es menor, como Borderlands 3, SteamOS iguala o supera el rendimiento con una eficiencia energética destacable, lo que se traduce en sesiones de juego más largas sin sacrificar potencia.
¿El principio del fin para Windows en consolas portátiles?
Claro, Windows 11 sigue siendo necesario para títulos con anticheat estricto como Valorant o League of Legends, pero si tu biblioteca se compone en su mayoría de juegos de Steam —especialmente indies o triple A sin protecciones tan agresivas—, SteamOS es simplemente una mejor elección hoy. Menos consumo, más FPS, y una experiencia pensada para jugar, no para lidiar con servicios en segundo plano.
