La Nintendo Switch 2 llega este 5 de junio, y con ella, una alianza que ha dado de qué hablar: Nintendo se ha aliado con Samsung para la producción de chips. ¿Resultado? Samsung feliz, TSMC con el ego ligeramente herido, y los usuarios… algo confundidos.
Chips by Samsung: fábrica a toda máquina
Nintendo espera vender nada menos que 20 millones de consolas antes de marzo de 2026, así que necesita chips como si fueran caramelos en Halloween. Y claro, solo unos pocos tienen el músculo para fabricar a ese ritmo. Entra Samsung, frotándose las manos con una sonrisa de “esto me gusta más que un Galaxy nuevo”.
NVIDIA está a bordo, pero… ¿con qué chip?
La Switch 2 usará un chip personalizado de NVIDIA con núcleos RT (ray tracing en portátil, ¡vaya locura!) y Tensor para IA, lo cual suena muy moderno… hasta que ves el nombre del chip: Tegra T239. Sí, ese mismo que se desarrolló en plena pandemia, allá por 2020/2021, cuando todos cocinaban pan de masa madre.
Este chip usa tecnología Ampere (la misma de las RTX 30) y está fabricado en un nodo de 8 nanómetros, algo que en el mundo tech suena como traer un Nokia 1100 a una LAN party en 2025. Para comparar: Apple, Intel y Qualcomm ya están cómodos en los 3 nm.
¿Nos están vendiendo tecnología de hace 4 años? Pues… sí
Si estás pensando que te están vendiendo hardware viejo con empaque nuevo, no estás solo. El proceso de 8nm implica mayor consumo energético, lo que puede afectar la autonomía de la batería. Un chip de 5 o incluso 7 nm habría sido como una bebida energética para la Switch 2.
Pero aquí es donde Nintendo dice: “¿Y qué?”
Nintendo siendo muy, muy Nintendo
Esto no es nuevo. La Switch original usaba el Tegra X1, un chip de 20 nm que ya estaba viejo en 2017. Antes de eso, la Wii usaba hardware que hacía que la Xbox 360 y la PS3 parecieran máquinas del futuro. Pero ¿y las ventas? Nintendo siempre ha respondido con cifras y juegos que venden como pan caliente.
Nintendo sabe que lo suyo no es correr detrás de la tecnología punta, sino hacer que jugar siga siendo divertido, incluso si el ray tracing brilla menos que en otras consolas.

Juegos mágicos, no polígonos brillantes
Mientras otros apuestan por juegos ultra fotorrealistas, Nintendo sigue con su receta secreta: jugabilidad por encima del pixel perfecto. Al final del día, si el juego es adictivo, el chip puede tener canas y seguir cumpliendo.
Negocio redondo (para algunos)
Con Samsung fabricando y con un chip más económico, Nintendo recorta costos. Esto es clave porque a diferencia de Sony y Microsoft, que suelen perder dinero con cada consola vendida, Nintendo siempre ha intentado ganar o al menos no perder ni un yen.
Eso sí, algunos analistas creen que esta vez sí podrían perder dinero con cada Switch 2 (que costará 469 euros en España), aunque otros dicen que saldrán justo: ni ganancia, ni pérdida… como cuando compartes pizza y te tocan dos porciones con poco queso.
¿Y luego qué? Más Samsung, más Switch
Todo apunta a que una Switch 2 OLED vendrá más adelante, y sí, Samsung también será el proveedor de los paneles, como ya lo fue con la Switch OLED. Así que Samsung no solo gana el juego, también se lleva el DLC.
Resumen técnico con sabor a meme:
Nintendo se casó con Samsung para fabricar chips algo anticuados pero baratos. Los usuarios obtienen una consola divertida, aunque con hardware que ya fue “next-gen” hace cuatro años. Pero hey, si la Switch original triunfó con un chip de museo, ¿quién dice que esta no pueda repetir la hazaña?