China está calentando motores en el terreno de las tarjetas gráficas, y esta vez la apuesta viene de la mano de Lisuan Tech, una compañía que, hasta hace poco, era un nombre desconocido fuera del país asiático. Pero eso está cambiando rápido. Con la presentación de sus dos primeras GPU, 7G105 y 7G106, Lisuan entra de lleno en la arena gráfica con una propuesta que, en papel, podría inquietar a los titanes del sector, especialmente en la gama media.
Una nueva jugadora en el campo… y viene con músculo propio
En un movimiento que huele a estrategia nacional, Lisuan se apoya en la fundición local SMIC y un proceso de fabricación a 6 nm para dar vida a su arquitectura TrueGPU, desarrollada íntegramente en casa. La 7G105, que encabeza la serie, está diseñada más para escenarios virtuales y estaciones de trabajo que para videojuegos, aunque no deja de impresionar: 24 teraflops FP32, 24 GB de memoria GDDR6 con ECC y capacidad para gestionar hasta 16 pantallas 1080p a 60 Hz. Esto la posiciona como una opción robusta para entornos de simulación o renderizado distribuido, más allá del gaming puro.
Pero vamos al grano, que sabemos lo que te interesa: el modelo 7G106 es el que apunta directo al corazón gamer.
Lisuan 7G106: una nueva contendiente para la gama media
Esta GPU llega con 48 Compute Units trabajando a 2.0 GHz en modo turbo, acompañadas por 12 GB de VRAM GDDR6 y una interfaz de 192 bits. Todo esto corre bajo un bus PCIe 4.0 x16, con un TDP de 225W que se alimenta mediante un solo conector de 8 pines. Nada fuera de lo común, pero sí lo suficiente como para llamar la atención si consideramos que en 3DMark Fire Strike rinde a la par de una RTX 4060, y en Steel Nomad apenas queda por detrás.
¿El diseño? Ocupa tres ranuras y opta por una refrigeración monoventilador, algo que podría mejorar, aunque estéticamente no se queda atrás. Además, ofrece cuatro salidas DisplayPort 1.4a con soporte para resoluciones 8K a 30 FPS, y es compatible con todas las API que importan hoy: DirectX 12, Vulkan 1.3, OpenGL 4.6 y OpenCL 3.0.
Pruebas en juegos: ¿mito o realidad?
Los benchmarks sintéticos están bien, pero donde se gana el respeto gamer es en el campo de batalla. Según pruebas internas, la 7G106 mueve juegos modernos a 4K en calidad Alta con bastante soltura:
- Black Myth: Wukong supera los 70 FPS,
- Wuchang: Fallen Feathers también se mueve con fluidez en ese rango,
- y clásicos como Shadow of the Tomb Raider suben hasta los 80 FPS.
Nada mal para una gráfica de un fabricante debutante.
¿Un futuro con NRSS en lugar de DLSS?
Lisuan no solo quiere competir en potencia bruta: también está desarrollando su propia solución de escalado inteligente, conocida como NRSS. Aún no hay muchos detalles, pero promete meterse en la misma conversación que tecnologías como NVIDIA DLSS, AMD FSR e Intel XeSS. Una jugada que, si funciona, podría hacer que el ecosistema gaming se abra aún más al hardware alternativo.
¿Cuándo y por cuánto?
Todavía no hay fecha exacta ni precios confirmados, pero se espera que Lisuan anuncie más detalles en agosto. La producción en masa comenzaría en septiembre, con las primeras unidades llegando al mercado a finales de 2025. Y sí, por ahora parece que el enfoque está en el mercado chino, pero ya sabemos que las cosas pueden escalar muy rápido si el producto es sólido y el precio competitivo.