En medio de la controversia por las tarjetas gráficas RTX 5090 que se están quemando en todo el mundo, surge una nueva revelación que podría generar aún más críticas. Se ha filtrado una muestra de ingeniería (ES) de la RTX 5090 con un diseño completamente distinto al que llegó al mercado. Este prototipo contaba con cuatro conectores 12V-2×6 y un PCB convencional, lo cual cambia por completo la narrativa.
Un diseño descartado que parecía más robusto
El modelo filtrado mostraba un PCB más grande y ventilado. Aunque era más costoso, ofrecía una distribución energética más segura y mejor gestionada. Su capacidad total de consumo llegaba hasta los 2.400W, lo cual sugiere que NVIDIA realizó pruebas exhaustivas para medir el comportamiento de la GPU GB202 bajo altos requerimientos eléctricos. El uso de shunts, controladores de voltaje y sensores especializados confirma que sabían exactamente los límites del hardware.
Este diseño recuerda a lo que hemos visto en modelos personalizados de gama alta como las ASUS ROG ASTRAL. Técnicamente, estaba mejor preparado para manejar la potencia requerida que el diseño final de la Founders Edition.
¿Por qué cambiar a un único conector?
La decisión de NVIDIA de reducir a un solo conector 12V-2×6 responde a un delicado equilibrio entre costes, diseño térmico y estética. El modelo final tiene un PCB compacto y un disipador con mayor área útil. Esto permite una refrigeración más eficiente en menos espacio, pero sacrifica redundancia energética, lo que eleva el riesgo de fallos térmicos o eléctricos.
Desde el punto de vista del consumidor, esto es preocupante. La RTX 4090 ya presentó problemas similares, y con la 5090 se repitió la fórmula. La elección de un único riel de alimentación elevó la posibilidad de fallos, algo que se pudo evitar con un diseño de doble o cuádruple conector.
NVIDIA conocía los riesgos

Está claro que NVIDIA era plenamente consciente del riesgo de fallos. La decisión de simplificar el diseño no fue técnica, sino comercial. Asumieron que las tasas de RMA (devolución por fallo) serían lo suficientemente bajas como para compensar el costo de las unidades defectuosas. Y hasta ahora, esa apuesta les ha salido rentable.
El usuario promedio tiende a pensar que no será parte del porcentaje afectado. Cree que puede mitigar el problema con undervolt, underclock o incluso refrigeración líquida. Sin embargo, los reportes demuestran que ni siquiera estas soluciones garantizan la estabilidad en todas las unidades.
¿Cuál habría sido la mejor solución?
Un diseño con dos conectores 12V-2×6 y un disipador más grande habría elevado el precio final, quizás en unos 200 dólares. Pero también habría eliminado por completo el riesgo de quemado. Muchos entusiastas estarían dispuestos a pagar esa diferencia a cambio de mayor fiabilidad.
Además, NVIDIA podría haber ofrecido una garantía ampliada, o al menos asumir el problema públicamente. Culpar al usuario por conectar mal el conector no es una excusa válida en 2025. Esta es ya la segunda generación con problemas similares, y queda claro que no es un accidente.
Conclusión
NVIDIA sabía lo que lanzaba al mercado. Optaron por un diseño más simple, más barato y con mayor margen de beneficio. Sin embargo, lo hicieron a costa de la confianza del consumidor. El prototipo con 4 conectores era más caro, sí, pero también mucho más seguro. ¿Valió la pena el riesgo? Desde el punto de vista del usuario, claramente no.