La inteligencia artificial vuelve a encender las alarmas sobre el futuro del trabajo. Roman Yampolskiy, investigador en ciberseguridad y director del Cyber Security Laboratory de la Universidad de Louisville, asegura que la llegada de una Inteligencia Artificial General (AGI) en 2027 podría desencadenar un desempleo histórico. Su predicción es contundente: hasta un 99% de los puestos podrían desaparecer para 2030.

Según Yampolskiy, la amenaza no se limita a empleos rutinarios. Incluso tareas consideradas seguras, como la programación o la ingeniería de prompts, estarían en riesgo. Él sostiene que la digitalización masiva de procesos y la llegada de robots humanoides pondrán en jaque tanto el trabajo intelectual como el físico.
Otros referentes del sector tecnológico ofrecen visiones menos extremas, aunque no optimistas. Dario Amodei, CEO de Anthropic, calcula que cerca del 50% de los trabajos de oficina desaparecerán en menos de una década. Por su parte, el Foro Económico Mundial destaca que, si bien muchas ocupaciones se esfumarán, también nacerán nuevas oportunidades laborales gracias a la misma tecnología que hoy genera incertidumbre.
Aun así, Yampolskiy insiste en que no existe un “plan B” viable. Los programas de reentrenamiento no servirán en un escenario donde la automatización cubra todas las profesiones. “No puedes reentrenarte si todos los empleos terminan en manos de máquinas”, advierte.
El concepto de AGI marca un salto respecto a la IA actual, que se limita a funciones concretas como traducción, generación de texto o recomendaciones. Una AGI sería capaz de razonar, aprender y adaptarse como un ser humano. Esto significaría que un algoritmo podría diseñar un videojuego, crear un medicamento o redactar un contrato con la misma naturalidad con la que hoy responde a una consulta.
En medio de las predicciones más sombrías, voces influyentes aportan matices. Sam Altman, CEO de OpenAI, considera que sectores como la atención al cliente desaparecerán casi por completo. Mientras tanto, Jensen Huang, CEO de NVIDIA, defiende que la creatividad y la innovación servirán como la mejor defensa contra el desempleo masivo.
La pregunta ya no es si la IA transformará el mercado laboral. La cuestión es qué tan preparados estamos para adaptarnos a ese nuevo escenario. Y aunque algunas previsiones parecen de ciencia ficción, la velocidad del avance tecnológico nos obliga a tomar en serio lo que antes parecía lejano.