Lo que parecía ser el sueño de cualquier entusiasta del gaming terminó convirtiéndose en una pesadilla de arroz, macarrones y polvo acumulado.
Comprar una GPU tope de gama como la RTX 5090 no solo implica una inversión enorme, sino también una carga emocional para quienes llevamos meses —a veces años— ahorrando con la ilusión de montar el setup definitivo. Y cuando al fin llega el esperado paquete… lo que encuentras dentro son alimentos secos y una gráfica más vieja que tu primer Counter-Strike. Esto es justo lo que le pasó a un usuario neerlandés que compartió su historia en Reddit, dejando a toda la comunidad boquiabierta.
La gran decepción: adiós a la bestia gráfica, hola a la despensa
El comprador, identificado como Ok-Atmosphere7655, había adquirido una flamante Aorus Master RTX 5090 a través de Amazon.nl por nada menos que 2.950 euros —sí, más de 3.300 dólares al cambio. La emoción era palpable. Pero al abrir la caja, lo que encontró no fue la GPU de nueva generación con DLSS 4 y poder nuclear, sino bolsas de arroz, macarrones… y una tarjeta gráfica vieja y polvorienta que seguramente ni tiene soporte para DirectX 12.
Ni siquiera fue una GPU retro con valor de colección. Era literalmente chatarra.
Un viaje largo y sospechoso
Según relató el afectado, eligió comprar desde Amazon España por una ligera ventaja en precio, algo común en la Unión Europea. Sin embargo, el paquete tardó más de una semana en llegar a los Países Bajos y pasó por varias manos y centros de distribución. Ese trayecto amplio deja muchas incógnitas: ¿fue manipulado en origen? ¿Se alteró durante el transporte? ¿Fue una estafa desde el principio?
El comprador, que ya inició el proceso de devolución con fotos y pruebas del contenido recibido, todavía no ha recibido una respuesta definitiva por parte de Amazon. Y mientras tanto, se enfrenta a una semana “terrible”, según sus propias palabras. No es para menos: perder una suma así no solo duele en el bolsillo, también en el corazón de cualquier fanático del hardware.
¿Un caso aislado o la punta del iceberg?
Aunque parezca una historia sacada de una novela de detectives, no es la primera vez que se reportan incidentes similares. Hace poco, también se habló de gráficas Zotac en Micro Center que fueron intercambiadas por modelos falsos o dañados. La logística de productos de alto valor está cada vez más bajo la lupa, y con lanzamientos tan esperados como el de la RTX 5090, los riesgos parecen multiplicarse.
Cada etapa en la cadena de distribución —fábrica, almacén, transporte y entrega— representa una oportunidad para que algo salga mal. Y en esta época donde las GPU son casi objeto de culto, no faltan quienes se aprovechan del hype para hacer negocio con malas artes.
Opinión final: moraleja con sabor amargo y mucha pasta (literalmente)
Quienes vivimos con pasión el mundo del PC gaming sabemos lo que significa ahorrar para una gráfica como esta. No solo es hardware: es promesa, es proyecto, es hype convertido en realidad. Por eso, ver historias como esta nos deja una mezcla de rabia, decepción y desconfianza.
¿La lección? Comprar en tiendas con garantías sólidas, documentar todo y, si es posible, abrir el paquete en vídeo. Porque en 2025, hasta las RTX más potentes pueden llegar acompañadas de un menú sorpresa.
