Durante años, instalar un antivirus de terceros era casi un ritual para cualquier usuario de PC. Sin embargo, esa costumbre está desapareciendo a un ritmo sorprendente: más del 60% de los usuarios confía hoy en Windows Defender, el sistema de seguridad integrado en Windows, y casi un 16% ni siquiera utiliza protección adicional, según una encuesta de TechPowerUp con más de 34.000 participantes.
Hace una década, los tiempos eran muy distintos. Descargar música, juegos o películas desde eMule o Ares era una aventura cargada de riesgos: los archivos infectados con malware eran el pan de cada día y los antivirus, aunque esenciales, solían devorar recursos del sistema. Con la llegada de Windows Defender, Microsoft logró cambiar por completo el panorama: su antivirus gratuito y cada vez más competente ha hecho que la mayoría de usuarios abandonen las soluciones de pago.

El estudio revela que Windows Defender domina con un 60,5% de preferencia, seguido de un 15,7% de usuarios que admiten no usar ningún antivirus. En tercer lugar, un 11,4% emplea soluciones menos comunes o personalizadas. Entre los nombres más destacados, Bitdefender lidera con un 6,1%, seguido de Avast (2,9%), Norton (1,9%), AVG (1%) y McAfee (0,7%).
El motivo de este cambio es simple: la seguridad integrada en Windows 10 y 11 ha mejorado tanto que para la mayoría de usuarios domésticos ya no hay necesidad de comprar un antivirus. Si evitas descargas dudosas, sitios sospechosos y mantienes tu sistema actualizado, Windows Defender cumple de sobra para proteger tus archivos, contraseñas y juegos.

Aun así, siempre habrá quien prefiera opciones de terceros por sus herramientas extra o funciones avanzadas, especialmente en entornos profesionales o empresariales. Pero para el gamer promedio, Windows Defender ya es el guardián silencioso que no molesta ni consume rendimiento, y eso —en pleno 2025— vale oro.