Una nueva polémica golpea a ASRock. Un usuario de Reddit asegura que su placa base ASRock X870 RS PRO WiFi destruyó no una, sino dos CPU Ryzen 9 9800X3D. Lo peor es que no parece un caso aislado. En las últimas semanas han surgido más reportes de placas base de la serie 800 que dañan procesadores Ryzen 9000.
El usuario, conocido como ShendoZ, contó que tras la primera falla confió en ASRock. Pensó que las actualizaciones de BIOS solucionarían el problema. Sin embargo, su esperanza se esfumó cuando el segundo chip también murió. Según explicó, la compañía le devolvió la placa con la versión de BIOS 3.25. Esa versión, supuestamente estable, debía respetar los límites del Precision Boost Overdrive (PBO), la tecnología que ajusta el rendimiento automático de los Ryzen.

ASRock afirma que la versión 3.25 “resuelve el problema”, y el propio vicepresidente de producto lo respaldó. Pero los hechos dicen otra cosa. Para este usuario, la BIOS “segura” fue la causa de su segunda pérdida.
Por su parte, Gamers Nexus investigó el tema y halló que la raíz del fallo podría no estar en los valores PBO. El problema parece más bien provenir de cómo algunas placas gestionan los límites de energía, superando las especificaciones oficiales de AMD. La marca, hasta ahora, ha evitado responsabilizarse y ha señalado a los fabricantes por alterar sus parámetros de referencia.
Aunque ShendoZ no mostró fotos ni pruebas del daño, su historia ha generado preocupación entre los entusiastas del hardware. Muchos recuerdan viejos casos de incompatibilidad entre BIOS y procesadores de gama alta.
En resumen: una actualización mal calibrada puede costar una CPU, y eso lo saben bien los gamers que se atreven a experimentar.