Como exjugador de la saga Battlefield, confieso que estos días es difícil no sentir una mezcla de emoción y escepticismo. Se han filtrado nuevos gameplays de Battlefield 6 y, aunque las primeras impresiones visuales apuntan a un regreso a las raíces —esa “era dorada” de Battlefield 3 y 4—, la experiencia me dice que no hay que ilusionarse tan rápido.
En los clips filtrados, que ya circulan en redes sociales, se nota un claro retorno a una ambientación bélica moderna. Es algo que los fans llevaban años pidiendo, especialmente tras entregas más experimentales y divisivas como Battlefield V y 2042. Esta vuelta a escenarios contemporáneos, con mapas amplios, vehículos en combate y un enfoque más táctico, recuerda por momentos lo que hacía única a la saga frente a shooters más frenéticos como Call of Duty.
Desde su debut con Battlefield 1942 en 2002, la franquicia se destacó por sus batallas a gran escala, destrucción dinámica y un fuerte componente de cooperación. Lamentablemente, ese ADN se fue perdiendo. Battlefield 2042 marcó uno de los puntos más bajos, tanto en crítica como entre jugadores.
La pregunta inevitable es: ¿aprendió EA de sus errores?
Lo filtrado hasta ahora muestra avances: mejor diseño de mapas, una interfaz más pulida y un sistema de destrucción más fiel a la esencia de la serie. Sin embargo, aún hay motivos para ser cautos. El material visual es de baja resolución, lo cual es comprensible, ya que el juego sigue en fase beta y no se espera su lanzamiento hasta abril de 2026. Eso significa que todo puede cambiar, para bien… o para mal.
Es cierto que hay señales positivas: el regreso a la guerra moderna, una jugabilidad que se ve sólida y un aparente esfuerzo por reconectar con lo que hizo grande a Battlefield. Pero como alguien que disfrutó intensamente las épocas de BF3 y BF4, y que también sufrió las decepciones recientes, no puedo evitar pensar: ver para creer.
La base para un gran juego parece estar ahí. Ojalá esta vez EA no lo arruine.
