El regreso de Call of Duty con Black Ops 7 no ha salido como Activision esperaba. La beta, disponible este fin de semana en Steam, tuvo un recibimiento frío. Según los datos de SteamDB, las cifras fueron mucho más bajas de lo previsto. Todo apunta a que Battlefield 6 será el gran ganador de este año.
Mientras Battlefield 6 rompe récords y entusiasma a la comunidad, Black Ops 7 apenas alcanzó 74.698 jugadores simultáneos. En cambio, la beta de Battlefield 6 reunió 521.079 jugadores, casi ocho veces más. La diferencia fue tan grande que los servidores de EA llegaron a saturarse.
El interés inicial parecía favorecer a Call of Duty. Su tráiler logró más de 48 millones de visualizaciones, cinco veces más que el de Battlefield 6. Sin embargo, los datos esconden otro panorama. El video de EA acumuló más de 540.000 “me gusta”, mientras que el de Black Ops 7 recibió cerca de 530.000 “dislikes”. Incluso los fans más fieles se mostraron decepcionados.

Las razones son evidentes. La beta de Black Ops 7 llegó con fallos graves: errores al iniciar, reinicios constantes y caídas de rendimiento. Visualmente, muchos jugadores opinan que luce peor que Black Ops 6. Las animaciones son torpes, las armas carecen de realismo y el HUD parece sacado de un shooter móvil.
La jugabilidad tampoco convenció. Los movimientos se sienten artificiales, el sonido direccional perdió precisión y los servidores mostraron una latencia notable. En el primer día ya aparecieron los primeros cheaters, a pesar de los requisitos de seguridad como TPM 2.0 y Secure Boot.
Mientras tanto, Battlefield 6 apuesta por el realismo y la escala épica. Su ritmo fluido y su enfoque táctico han conquistado a los jugadores. En contraste, Black Ops 7 da la sensación de centrarse más en vender skins que en ofrecer una experiencia sólida.
El mensaje es claro: los jugadores quieren innovación, no fórmulas recicladas. Si Battlefield 6 mantiene este impulso, 2025 podría marcar el cambio definitivo en la guerra de los shooters.