La saga Battlefield siempre ha buscado destacar en innovación gráfica. Sin embargo, EA y Ripple Effect decidieron priorizar la fluidez sobre los efectos más exigentes. Aunque la consola interna del juego muestra referencias al ray tracing, el estudio confirmó que Battlefield 6 no tendrá esta función al lanzarse. Tampoco existen planes cercanos para añadirla.
Un cambio respecto a la tradición

La decisión resulta llamativa porque Battlefield V fue el primer título en estrenar ray tracing hace cuatro años. Esta vez el objetivo es diferente: ofrecer un juego estable y accesible para más jugadores. La beta abierta ya lo demostró con altos FPS y un rendimiento sólido incluso en PCs de gama media o antiguos.
Aprender de los errores del pasado
Battlefield 2042 recibió críticas por sus problemas de optimización y sus altos requisitos. Con esta nueva entrega, Ripple Effect quiere evitar esos tropiezos. El estudio apuesta por tecnologías modernas de reescalado como AMD FSR 4, NVIDIA DLSS 4 y Intel XeSS 2. Estas herramientas mejoran la calidad de imagen, pero el motor ya logra un buen desempeño sin depender de ellas.
La prioridad es el rendimiento

Christian Buhl, director técnico de Ripple Effect, lo explicó con claridad en una entrevista: “No vamos a tener ray tracing en el lanzamiento y no tenemos planes en el futuro cercano para añadirlo”. El estudio prefiere garantizar partidas fluidas y competitivas. En un shooter frenético, la prioridad es la respuesta del jugador, no los reflejos en el agua.
Más allá de los efectos visuales
Ripple Effect no quiere que Battlefield 6 se limite a gráficos llamativos. El estudio centra sus esfuerzos en escenarios masivos, destrucción dinámica y modos de personalización como Portal. Todo esto apunta a un juego que no solo se ve bien, sino que también mantiene lo que la comunidad más valora: estabilidad y jugabilidad sólida.
Y al final, la pregunta es sencilla: ¿prefieres una explosión con reflejos perfectos o 120 FPS estables cuando corres a capturar la bandera?