La próxima generación de consolas está en el horno, y si los primeros informes son certeros, la PlayStation 6 no solo apostará por más músculo gráfico, sino que integrará la inteligencia artificial como columna vertebral de su arquitectura. No hablamos solo de asistentes virtuales o comandos por voz: la IA está a punto de convertirse en el motor silencioso que optimizará cada partida, renderizará mundos más vivos y hará que los 120 FPS en 4K dejen de ser una promesa lejana.
El futuro del gaming no se renderiza solo: entra en juego la IA
Ya no es novedad que tecnologías como DLSS de NVIDIA, FSR de AMD o XeSS de Intel se hayan vuelto imprescindibles en el entorno del PC. Estas soluciones, que utilizan IA para reconstruir imágenes en alta resolución partiendo de menos datos, están logrando lo impensable: gráficos de última generación sin comprometer el rendimiento. Ahora, Sony parece decidida a llevar esa magia a su nueva consola.
Según el reputado filtrador Kepler, la PS6 apostará fuerte por un chip personalizado, muy posiblemente firmado por AMD, que incluiría una unidad de procesamiento neuronal (NPU) específicamente dedicada a tareas de IA. Xbox, por cierto, también ha confirmado que su próxima generación seguirá ese mismo camino. La batalla no solo será de exclusivas, sino de cuánto puede ayudarte la inteligencia artificial mientras juegas.
Chips más listos, pero no menos potentes
Una fuente francesa apunta a que el cerebro de la nueva PS6 será fabricado por TSMC en un proceso de 3 nanómetros, lo que sugiere una eficiencia energética notable. Eso sí, el dato de que el consumo sería de apenas 15W ha levantado cejas. Para una consola de sobremesa, esa cifra suena poco realista. Lo más probable es que estemos hablando de una versión portátil —quizás la rumoreada “PS6 Portable”— donde sí tiene sentido reducir el TDP al mínimo sin comprometer demasiado la experiencia.
Si se confirma, esta portátil competiría directamente con propuestas como la Steam Deck o la futura Switch 2, donde el uso de IA para escalar gráficos es una necesidad más que un lujo. No es coincidencia que Nintendo haya abrazado el DLSS para extender la vida de su ecosistema.
¿Por fin 4K a 120 FPS en consola? La IA podría ser la clave
Lo que antes requería hardware extremo, ahora podría conseguirse gracias a la IA. Con el avance de técnicas como la generación de frames por inteligencia artificial, la PS6 tiene muchas papeletas para convertirse en la primera consola de Sony realmente capaz de ofrecer juegos en 4K nativo con altas tasas de refresco, al menos en Modo Rendimiento. Incluso el Modo Calidad podría beneficiarse en esos títulos que exprimen hasta la última gota de GPU.
Además, se espera que esta consola incorpore lo último de AMD FSR 4, permitiendo renderizar a menor resolución sin que el jugador lo note, y abriendo la puerta a títulos más ambiciosos sin comprometer fluidez ni detalle visual.
Una nueva generación más inteligente, no solo más potente
Lo que está en juego ya no es solo la potencia bruta. Sony parece estar preparando una consola que piense por sí misma, capaz de adaptarse al juego, al entorno y a las necesidades del usuario en tiempo real. La IA dejará de ser una herramienta de los desarrolladores para convertirse en un compañero invisible del jugador.
Y si esto suena a ciencia ficción, basta con mirar lo que ya está ocurriendo en PC o incluso en la escena portátil. La Switch 2, por ejemplo, se mantiene a flote en el mercado gracias al escalado por IA, haciendo que juegos modernos funcionen en hardware que, de otro modo, no podría mover ni los menús.