La nueva generación de Xbox no solo está en camino: está dando un giro radical. Microsoft acaba de lanzar un adelanto oficial que marca un antes y un después en su visión del gaming. ¿El resumen? La próxima Xbox será, más que nunca, un PC disfrazado de consola, con una arquitectura abierta, potencia personalizada por AMD, un enfoque claro en inteligencia artificial y, lo más sorprendente, sin ataduras a una única tienda digital.
AMD vuelve a liderar el motor de Xbox
La relación entre Xbox y AMD sigue más fuerte que nunca. Ambas compañías han firmado un acuerdo estratégico de largo plazo para co-diseñar los procesadores que darán vida no solo a la nueva consola de sobremesa, sino también a futuros dispositivos portátiles y posiblemente otros formatos de hardware dentro del ecosistema Xbox. Es un paso lógico: desde la Xbox One, la firma de Redmond ha apostado por chips personalizados basados en tecnología de AMD, y ahora redobla la apuesta con una generación pensada para exprimir al máximo los gráficos de nueva era, apoyados por inteligencia artificial.
Xbox se abre al multiverso del PC: ¿Steam, Epic Games y más?
Uno de los puntos más comentados del anuncio es la promesa de una plataforma libre de restricciones. Microsoft ha confirmado que su futura consola no estará limitada a una tienda específica, lo que se traduce en una posible compatibilidad con servicios como Steam y Epic Games Store. Imagina una Xbox capaz de correr tanto Halo como God of War (versión PC, claro). La idea de jugar títulos de PlayStation lanzados en ordenador directamente desde una consola Xbox ya no suena tan descabellada.
Esto rompe completamente con el paradigma clásico de las consolas cerradas y refuerza la tendencia que ya empezaba a asomar con la Series X: máquinas con alma de PC, capaces de ofrecer experiencias personalizadas y acceso a catálogos mucho más amplios.
Adiós a las fronteras: jugar en cualquier parte, en cualquier formato
Xbox también ha dejado caer otro detalle importante: la expansión de su ecosistema hacia dispositivos portátiles. ¿Veremos al fin una Xbox portátil? Puede que no sea fabricada directamente por Microsoft, pero sí diseñada sobre una base común optimizada, como ocurre con el universo Steam Deck. Este enfoque permitiría a los desarrolladores afinar sus juegos para un hardware unificado, algo que escasea en el mercado actual de consolas-PC, donde cada fabricante sigue su propio rumbo.
Y como guinda del pastel, Microsoft insiste en que todo este nuevo hardware será retrocompatible. Es decir, tu biblioteca actual de juegos de Xbox te acompañará a esta nueva etapa, sin perder un solo avance, logro o partida guardada. Un detalle que todo fan agradece.