Antes de que la Steam Deck revolucionara el mercado de las consolas portátiles con su diseño definitivo, existió una versión previa que hoy parece salida de un universo alternativo. El canal de YouTube Bringus Studius nos ha permitido echar un vistazo detallado a un prototipo temprano que no solo es funcional, sino que revela muchas de las decisiones que Valve descartó durante el desarrollo. ¿Lo más curioso? Esta pieza de historia costó nada menos que 3.000 dólares en eBay.
Un diseño con toques del pasado y un aire a VR
A simple vista, este modelo de desarrollo guarda cierto parecido con la Steam Deck que todos conocemos, pero basta con mirarla de cerca para encontrar las diferencias. Los touchpads, por ejemplo, eran completamente circulares y evocan al mando del Steam Controller o incluso al diseño que vimos en los controladores de las HTC Vive. También había una carcasa con acabado brillante —algo estéticamente llamativo, pero poco práctico por las huellas— y botones con detalles en azul que le daban una personalidad distinta. Todo en un chasis más robusto y con ventilaciones y puertos únicos.
Valve claramente experimentó con varias ideas antes de aterrizar en su diseño final. Y eso es precisamente lo que hace tan fascinante a este dispositivo.
Ryzen 7 3700U al mando: potencia de portátil en una consola experimental
En su interior, esta unidad de ingeniería contaba con una APU AMD Ryzen 7 3700U, un chip de cuatro núcleos y ocho hilos basado en la arquitectura Zen+. Le acompañaban gráficos integrados Radeon Vega y 8 GB de RAM DDR4. Aunque en papel suena competente —y de hecho es capaz de correr Windows 11 sin problemas—, el rendimiento en juegos deja mucho que desear si lo comparamos con la Steam Deck comercial.
Y no es para menos. Estamos hablando de un chip pensado originalmente para ultrabooks, sin personalización para gaming portátil, sin drivers optimizados y sin las mejoras de eficiencia que trajo la arquitectura Zen 2 que finalmente usó Valve.
El salto a la versión final fue más que un simple ajuste
La Steam Deck definitiva llegó con un SoC personalizado por AMD conocido como “Aerith”. Aunque mantenía los mismos cuatro núcleos y ocho hilos, el cambio de Zen+ a Zen 2 marcó un antes y un después. No solo mejoró la frecuencia base (2,4 vs 2,3 GHz), sino que se benefició de un proceso de fabricación más eficiente (7 nm frente a los 12 nm del prototipo). Además, se incorporó una memoria LPDDR5 con un ancho de banda brutal de 88 GB/s, comparado con los modestos 35,7 GB/s del modelo antiguo.
Esta decisión fue clave, ya que en este tipo de APUs la gráfica integrada depende totalmente de la velocidad de la RAM. A pesar de que el prototipo buscaba compensar con más núcleos gráficos (640 SP frente a los 512 SP del modelo final), la arquitectura moderna y el ancho de banda superior terminaron ofreciendo un mejor rendimiento general y eficiencia energética.
De experimento a pieza de colección
Ver este prototipo en funcionamiento es como abrir una cápsula del tiempo que nos muestra lo que pudo haber sido. El vídeo no solo nos recuerda lo complejo que es diseñar una consola desde cero, sino también cuánto se puede mejorar un producto cuando se escuchan a los usuarios y se optimizan los recursos. El creador del canal sin duda recuperó su inversión no solo con las visitas, sino con el valor histórico de la pieza que tiene entre manos.
¿Y ahora qué? Steam Deck 2 acecha en el horizonte
Con este vistazo al pasado, inevitablemente surgen preguntas sobre el futuro. ¿Qué tan ambiciosa será la Steam Deck 2? ¿Repetirá AMD como socio tecnológico? ¿Veremos un rediseño completo o una simple evolución? Lo cierto es que si Valve logró transformar un portátil disfrazado en una consola innovadora, el potencial para la próxima generación es inmenso.
Y si algo queda claro tras ver este prototipo, es que incluso los gigantes como Valve también tienen sus fases experimentales. Como buenos fans del gaming, no podemos hacer más que esperar con ansias lo que viene.
